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Fue buena la fiesta en los 90.
La pasamos bien en un mundo sin aflicciones, el Muro de Berlín había caído cuando teníamos 18 años y todavía nos faltaba cumplir 31 para ver caer de bruces las Torres Gemelas.
Es el gran momento de Europa, cuando el euro era la utopía de una gran nación como tercera vía entre unos Estados Unidos soberbios y una Rusia atrapada en guerras internas, oleod...
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