Simulación... Puerto viejo

Entre finos aromas de madera y de lociones de importación que dominaban el ambiente de aquel lujoso despacho, resonaba el teclado de una computadora y la voz tipluda de un hombrecillo ataviado en fino traje italiano, que con tono engolado, dictaba a su secretaria lo que sería el informe de su gestión como Secretario de Educación Pública. Con el oído atento y los dedos moviéndose al ritmo marcado por el de la voz, la asistente, una morena ...