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Días intensos. El río humano procedente del norte de África estremece al mundo. Pero las durezas no ceden. Ni siquiera las imágenes de Alan Kurdi de 3 años, ahogado, fueron suficiente para amansar a la xenofobia y al rechazo.
Alambradas y "deportaciones aceleradas" en Hungría fue lo más visible. Cientos de náufragos muertos no contienen fobias y miedos. Pero la Canciller alemana introduce racionalidad, abre puertas y fija una postura ét...
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