El peor de los delitos Editorial

Nadie es el mismo después de un secuestro. La privación de la libertad es a un tiempo un delito con múltiples repercusiones, uno de esos crímenes que destruyen al secuestrado, dañan irreparablemente a la familia que sufre la pérdida de uno de los suyos, lesionan al gremio en el que se desenvuelve la víctima e impactan en toda la sociedad, testigo indirecto de este crimen al afectar los niveles de confianza en la seguridad de los ciudadano...