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Grato, justo y ejemplar el acto de mi Casa de Estudios, la Universidad Autónoma de Sinaloa, de otorgarle al amigo Élmer Mendoza el Honoris Causa: su carrera ha sido siempre de un magisterio dentro y fuera del aula, sin afectaciones, con una jovialidad directa, efectiva.
Desde por allá, en 1987, enviaba a sus alumnos de preparatoria a asistir a los encuentros de escritores que se llevaban a cabo en Culiacán para tomar ...
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